Pablo Enrique Reyes Reyes
El autor realiza un estudio de los antecedentes de la facultad indagatoria de la Suprema Corte de Justicia de la Nación contenida en el artículo 97 constitucional, proponiendo dos tesis de investigación. En la primera, denominada "crítica", reflexiona sobre la interpretación de los orígenes del referido procedimiento constitucional que ha predominado en la doctrina mexicana, los cuales han sido ubicados en la teoría del juicio de amparo. Ello, refuta el autor, no es así. En la segunda tesis de investigación, denominada "constructiva", utilizando herramientas de derecho comparado y de derecho internacional público, el autor encuentra la génesis de este precepto constitucional en convenciones internacionales de las que México ha sido Estado contratante desde las postrimerías del siglo XIX. Asimismo, sugiere un análisis prospectivo del uso de este procedimiento, esbozando que entre mayor sea la efectividad y constancia de los mecanismos de rendición de cuentas en una democracia consolidada, menor será la necesidad de recurrir a procedimientos de investigación de violaciones de garantías constitucionales.
The aim of this article is to explore the legal and factual background of article 97 of the Federal Constitution, which has been traditionally based upon idealistic presumptions rather than upon academic standards. The author posits two theses. The first one, which he calls "critical", examines the current dominant theory which is supported by some of the most prestigious scholars, and is based on the foundations to amparo. These foundations, the author suggests, are not entirely applicable to the inquiries held by the Supreme Court. The second thesis, called "constructivist", from which the author finds the genesis to the abovementioned article 97. It is posited that international conventions to which Mexico is signatory since the late 19th century gave rise to think that it was appropriate to empower the Supreme Court to hold factual inquiries on gross violations to civil and political liberties. Finally, the author concludes that the more democratic the country becomes, the less likely is that the Supreme Court holds inquiries on violations to human rights.