En los últimos años han proliferado los estudios sobre el acoso escolar, destacando la prevalencia o las características de éste. sin embargo, se ha avanzado poco en la explicación de la etiología del fenómeno en sí. Utilizando variables ecológicas externas que influyen a priori en las posibles conductas violentas en el colegio, se aplica la técnica discriminante en una muestra de jóvenes que cursan algún nivel de estudios de secundaria obligatoria. los resultados muestran a la clase social/ estatus socioeconómico como una robusta variable independiente capaz de clasificar en mayor medida que las demás al grupo de los violentos tanto individuales como colectivos frente a los no violentos en el ámbito escolar. este hallazgo incorpora evidencia empírica sobre la importancia de lo que Wilson denominó como "presión del vecindario" o lo que Sampson acuñó como �eficacia colectiva�.