En la economía y la sociedad del conocimiento, el saber y el aprendizaje permanente se han convertido en la base de la existencia humana. Las tecnologías de la información y la comunicación se combinan e interrelacionan con la formación para la construcción de una sociedad global de aprendizaje. En esta nueva sociedad, la necesidad de una formación deslocalizada, flexible y abierta rompe con los conceptos pedagógicos y orgatizativos de la Universidad clásica y plantea la necesidad de un nuevo modelo de Universidad, basada en el a autoaprendizaje, la comunicación o los sistemas mixtos.