El trabajo colaborativo se ha visto reforzado por toda una serie de dinámicas globales, por la interdisciplinariedad y, sobre todo, por la aparición de nuevas herramientas de tipo colaborativo. Como fenómeno que afecta a la información, los profesionales de la información tienen que considerarlo para el estudio de los procesos eficientes de creación, difusión y participación de la información. El artículo presenta una muestra de varios aspectos en los que el trabajo colaborativo interacciona de forma central con la información y la documentación, que, como disciplina transversal, tiene que promover estas nuevas formas de trabajar y participar, si bien a lo largo del texto se mencionan algunos problemas. Así, principalmente se habla de las nuevas fuentes de información creadas colaborativamente, como por ejemplo la Wikipedia, y de los repositorios digitales y bases de datos colaborativas como posible alternativa a las bases de datos tradicionales. En la parte final del artículo se reflexiona sobre si el trabajo colaborativo puede ser una alternativa al factor de impacto y si puede emerger una nueva forma de propiedad intelectual de tipo colectivo.