Se cuestiona si el Derecho del Trabajo dispone de soluciones eficaces pàra hacer frente a la crisis, en verdad extensa y salvaje, que estamos sufriendo estos últimos años. La mejor solución está en las grandes ideas : en primer lugar, un acuerdo de todos los partidos e interlocutores sociales; en segundo lugar, la adopción específica �con pies de plomo- de reformas anti-crisis pero no generales del sistema económico y, ni siquiera del modelo de relaciones laborales; y, finalmente, la provisionalidad de tales reformas hasta que se consiga el despegue de la crisis.