Mauricio Uribe López
El paradigma de desarrollo humano ha tenido amplia aceptación. Sin embargo ha sido el enfoque blando -restringido a la puesta en marcha de políticas sociales que contribuyen a la expansión de ciertas capacidades básicas- que el enfoque duro -que implica reformas redistributivas- el que más se ha tenido en cuenta. Aunque la equidad en la distribución de los medios (ingreso y riqueza) no es la medida más apropiada de la justicia económica ya que ésta no garantiza la equidad en el logro de los fines de los individuos, eso no quiere decir que no sea una condición necesaria. Una concepción dura del desarrollo humano es necesaria para la expansión de capacidades como la de aparecer en público sin sentimiento de vergüenza (Smith). El carácter extremo de las desigualdades en América Latina hace aún más necesario recuperar la impronta roussoniana del "principio de la diferencia" de Rawls.
The human development paradigm has been widely accepted. However, it has been more the soft approach -restricted to the implementation of social policies that contribute to the expansion of certain basic skills- than the hard approach -that involves redistributive reforms- the one that has been mostly taken into account. While equity in distribution of means (income and wealth) is not the most appropriate measure of economic justice, as it does not ensure fairness in achieving the goals of individuals, this does not mean it is not a necessary condition. A hard conception of human development is necessary in order to expand capacities such us to appear in public without feeling shame (Smith). The extreme nature of inequality in Latin America makes it even more necessary to recover the roussonian matrix of the "difference principle" of Rawls.