Para saber cómo piensan los jóvenes españoles y poder establecer una comparación de valores con los jóvenes europeos, en los últimos años se han llevado a cabo varios estudios que permiten analizar dichos valores basados en comportamientos, aspiraciones y sentimientos concretos, claves para conocer un grupo social. La puesta en común de estos datos permite extraer conclusiones significativas acerca de los jóvenes españoles y sus coetáneos europeos como, por ejemplo, su mayor permisividad frente a comportamientos privados o la decantación general por el localismo frente al universalismo.