Sylvie Floris
La juventud de hoy, al ser muy plural, presenta unas fracturas que, a fin de evitar conflictos, solamente pueden relacionarse a través de los vínculos de la interculturalidad. Esta interculturalidad no sólo debe ejercerse dentro de los propios países y entre aquellos países que comparten una proximidad lingüística, sino también entre la juventud de los países del Sur y la del Norte, con el fin de facilitar la aprehensión de la diversidad y el fomento de intercambios que permitan conocerse mejor. En este sentido, los gobiernos deben apoyarse en las redes asociativas, la promoción de la educación y el uso de Internet, principal actividad de ocio que fomenta aspectos fundamentales de la interculturalidad ya que los jóvenes, al usar Internet, comparten, intercambian y "actúan conjuntamente".