El artículo que se presenta a continuación pone de manifiesto algunos resultados de una investigación llevada a cabo en cuatro países de América Latina: Chile, El Salvador, Nicaragua y México, cuyo objetivo fue el de capacitar interventores en salud mental para trabajar con refugiados, repatriados y exiliados.
La investigación se llevó a cabo mediante el trabajo en grupo. Catorce fueron los grupos en los que se intervino: estos, estaban compuestos por jóvenes de ambos sexos, con los que se llevaron a cabo tres sesiones. Este trabajo fue respaldado por la Fundación alemana Bundstift que trabaja por los derechos humanos en el cono sur.