La experiencia de un colegio público da educación infantil y primaria en al distrito de Chamberí de la Comunidad de Madrid pone de manifiesto aspectos nucleares que deberían contemplarse a partir de la función intagradora de los centros educativos, principalmente de aquellos cuya población escolar iguala en porcentaje a la nacional con la extranjera: compartan al 50%.
Este artículo pone de manifiesto aspectos del sistema educativo que no son coherentes con los cambios sociológicos en la población escolar, no sólo en este distrito, sino en toda la ciudad: la población española no crece, crece sólo la población inmigrante y al problema de la escuela pública no sólo radica en la incorporación de los menores extranjeros a los centros escolares, sino en la falta de acomodación del sistema al nuevo modelo de sociedad producto del fenómeno migratorio.
La escuela es una parte muy pequeña de la sociedad y, además es su propio reflejo. Dentro de este contexto, se relata el trabajo para la inserción que se lleva a cabo con niños inmigrantes en el centro educativo, con al que se concluye que: sólo los niños que se encuentran arropados por una estructura familiar que las sustente y acompaña en su proceso da desarrollo son los que, finalmente, realizarán una gestión social plena a independiente del centro escolar en donde realicen dicho proceso.