Los aspectos de la obra de L. FERRAJOLI que más atraen la atención de los procesalistas son los relacionados con la administración de justicia y los caracteres de la jurisdicción. El punto de partida fundamental queda fijado por FERRAJOLI al subrayar que la jurisdicción es una garantía secundaria para asegurar la protección judicial de los derechos. Y esta garantía tiene que ser general, ya que ningún derecho existe realmente sin una protección efectiva por parte de los tribunales. En el contexto judicial, la justicia resulta bien administrada cuando las normas jurídicas se aplican correctamente y la verdad de los hechos en disputa se determina de acuerdo con las pruebas, tal como pretende la teoría clásica de la toma de decisiones judiciales. Sin embargo, pueden plantearse aquí algunos problemas (que son fácilmente resolubles), si tomamos en consideración los poderes discrecionales —que tienen muchos jueces— para interpretar las normas creando nuevos derechos y los casos en que «remedies precede rights». En cualquier caso, FERRAJOLI rechaza la denominada «objeción contra-mayoritaria», subrayando que la fundamentación principal del papel de los jueces no radica en su elección popular sino en su actuación de acuerdo con el Derecho
The proceduralist’s attention is attracted mainly by the aspects of FERRAJOLI’s work dealing with the administration of justice and the characters of jurisdiction. The basic starting point is when FERRAJOLI stresses that jurisdiction is a secundary guarantee ensuring the judicial protection of rights. Such a guarantee has to be general, since no right actually exists without an effective protection offered by courts. In judicial contexts justice is properly administered when legal rules are correctly applied and the truth of the facts in issue is established according to evidence and proof, as the classical theory of judicial decision-making claims. Some problems may arise, however, but may be easily solved, when one takes into account the discretionary powers —belonging to many judges— to interpret the rules creating new rights, and the cases in which «remedies precede rights». At any rate, FERRAJOLI rejects the so-called «countermajoritarian objection» outlining that the basic foundation of judge’s role is not a popular election but relies upon the judge’s compliance with the law.