Dino Greco
Este trabajo es una defensa, desde la perspectiva de un sindicalista, del constitucionalismo de signo ferrajoliano en relación con los derechos sociales en general y los derechos de los trabajadores en particular, frente al proceso de precarización laboral y de disolución y mercantilización del Derecho del trabajo experimentado en países como Italia en las últimas décadas. El autor defiende la constitucionalización de los derechos laborales como límite sustancial de lo decidible por mayoría (tanto frente a una mayoría sindical como frente al legislador); la universalidad y exigibilidad de esos derechos (que no serían de rango inferior); e incluso la dependencia de la efectividad de los derechos de libertad respecto de los derechos sociales. Sin embargo, pese a la constitucionalización formal de los derechos sociolaborales, su sustancia y efectividad estarían siendo vulneradas por el actual dominio del mercado, la privatización de servicios públicos, la subasta a la baja en las condiciones laborales, la vuelta a la contratación laboral individual recortando la negociación colectiva, el dominio del PIB como parámetro del bienestar social, etc., habiéndose producido además una formalización jurídica de esa precariedad laboral (pérdida de la función originaria del Derecho del trabajo, que se reasimila al Derecho mercantil) y la racionalización ideológica de ese proceso de dominio del mercado. La solución a esta situación no es menos sino más (más intensa y más efectiva) constitucionalización de los derechos sociales, en la dirección de una «democracia social como ensanchamiento del Estado de derecho».
This paper is a defence, from the point of view of a trade unionist, of Ferrajolian constitutionalism regarding social rights in general and, specifically, workers’ rights, against the background of the current process of the undermining of such rights and the weakening and commercialization of labour law in countries such as Italy. The author advocates the constitutionalization of labour rights as substantive limits on majoritarian decisions (against both trade union majorities and the legislature); the universality and enforceability of such rights (which are not second-rate rights); and even the dependence of the effectiveness of liberty rights on social rights. However, despite the formal constitutionalization of socio-labour rights, their substance and effectiveness are being violated by the current power of free-market economy, the privatization of public services, the worsening of work conditions, the return to individual contracting against collective bar-gaining, the dominance of GDP as the main parameter for social welfare, and so on. We are also witnessing a legal formalization of the mentioned undermining of workers’ conditions (withering away of the original role of labour law, which is being assimilated to commercial law), as well as an ideological rationalization of that process of market dominance. The solution to this situation is not less but more —more intense and more effective— constitutionalization of social rights, in the direction towards a «social democracy as an enlargement of the rule of law».