Las empresas están recortando el coste de planificación financiera y de los correspondientes informes haciendo inversiones adecuadas en programas informáticos para crear bases de datos de gastos e ingresos de fácil acceso y de utilización común. Estas bases se diseñan para generar una visión única de la empresa, con lo que reducen la duplicidad de esfuerzos que existirían si se utilizaran sistemas separados.