Estados Unidos ha salido victorioso en la mayor parte de las grandes guerras y fracasa en las pequeñas. Mediante el concepto de conflicto asimétrico se analizan las guerras de la gran potencia a la luz del cambio de gobierno en 2009. Por los resultados en Iraq y Afganistán, se concluye que el presidente Obama tiene enormes retos y pocas garantías de salir bien librado