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Este estudio se dedica a la sentencia "Artegodan", dictada por el Tribunal de Primera Instancia (TPI) el 26 de noviembre de 2002. En dicho fallo se incluyen interesantes consideraciones del TPI sobre la definición y alcance del principio de precaución que merecen ser examinadas a la luz de la precedente jurisprudencia del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas y del propio TPI relativa a las modalidades de aplicación del citado principio. Por esta razón, el autor se refiere también a la citada jurisprudencia comunitaria sobre el principio de precuación, prestando una especial atención a la sentencia "Pfizer Animal Health", en la que el TPI insistió en la aplicabilidad de dicho principio en el caso de adopción de medidas preventivas en materia de protección de la salud y se orientó en el sentido de considerar que la realización de una evaluación de riesgos (lo más exhaustiva posible) constituye una condición previa para la adopción de medidas legitimadas por el citado principio de precaución.
