Pedro Flores Crespo
Al explicar la relación entre la desigualdad y la educación bajo las perspectivas funcionalistas se corre el riesgo de dejar sin discutir la forma en que los individuos actúan dentro de las estructuras sociales. Este artículo, por lo tanto, se propone utilizar la perspectiva de las capacidades humanas de Amartya Sen para explicar la relación entre la desigualdad y la educación superior en México. Para este estudio se ha elegido a la Universidad Tecnológica de Nezahualcóyotl (UTN), cuyos egresados adquieren un tipo de capacidad (o libertad) que les permite recrear continuamente y, hasta cierto grado, las formaciones sociales donde existen y actúan. Esta acción constituye un primer paso para la reducción de la desigualdad. Sin embargo, a medida que los jóvenes intervienen en su mundo y trazan sus propias rutas de desarrollo personal y profesional con el propósito de lograr mayor bienestar, las oportunidades sociales y económicas se restringen. Este hecho trae como consecuencia una división de un grupo de profesionales con similares aspiraciones pero con diferentes niveles económicos, y entonces surge un nuevo tipo de desigualdad. Aquellos estudiantes con un nivel de ingreso mayor cumplen con mayor facilidad sus aspiraciones que aquellos jóvenes que enfrentan restricciones económicas. Aunque la UTN contribuye de manera sustancial a la reducción de la desigualdad de capacidades, también es necesario poner atención al ámbito institucional, político y económico que rodea a esta universidad para ampliar el entendimiento de la desigualdad dentro del campo educativo.