La nueva Administración Obama comienza a dar pasos distintos en Oriente Medio, encaminados a abrir nuevos canales de comunicación con Irán y Siria y a buscar soluciones a los conflictos de Afganistán e Iraq. Se trata de iniciativas que marcan una gran diferencia con la Administración precedente. El principal asunto a resolver -que sigue constituyendo un gran escollo para la estabilidad definitiva de Oriente Medio- es conseguir una salida positiva para la Iniciativa Árabe de Paz, que impulsa la solución de los dos Estados, uno palestino y otro israelí, y en la que Estados Unidos tiene un importante papel que cumplir.