Se reflexiona sobre las consecuencias que en un futuro han de tener para la educación social dos procesos que están marcando nuestra sociedad moderna: el proceso de individuación progresiva y el proceso de complejidad. Dichos procesos están comenzando a afectar la vida cotidiana de las personas y el funcionamiento de nuestras instituciones y anuncian grandes desafíos para el futuro de la educación. Desde cada uno de estos dos procesos, se intenta describir algunas de las características de la educación del futuro y más específicamente, el ámbito de la educación social.