El sistema de enseñanza se enfrenta a transformaciones de la demanda educativa originadas por la caída demográfica y el desarrollo económico de las sociedades más escolarizadas, así como por los cambios resultantes en la distribución de la población entre los sectores de actividad y las profesiones. También está expuesto, particularmente en sus niveles superiores, a los cambios que sobrevienen en el estado de los conocimientos y al peso respectivo de las distintas formas de la cultura científica. El rasgo más importante de esta evolución es, sin lugar a dudas, la expansión y el progreso de las ciencias y las técnicas; estudiaré cómo la enseñanza superior francesa ha reaccionado ante tal situación, centrándome más concretamente en el lugar y el puesto que en ella ocupa la enseñanza técnica.