El desarrollo de los sistemas educativos se está viendo condicionado por la progresiva interdependencia entre la educación y, otros procesos y sistemas relacionados con ella. De esta forma, los sistemas educativos se están tornando cada vez más complejos e imprevisibles. Para introducir alguna racionalidad en su análisis y previsión, es necesario examinar las tensiones que le dan fuerza e inestabilidad al sistema, sus principales retos, riesgos y logros. Entre ellos, se acusa la tendencia del sistema educativo a ir más allá de sí mismo, generando la convergencia entre todos los ámbitos educativos (formal, no formal e informal) lo que, al mismo tiempo que mejora la eficacia del sistema, puede amenazar la autonomía del sujeto en su construcción personal. Además, se destaca el concepto de educación de calidad para todos a lo largo y ancho de la vida como principio ligado con el de calidad de vida que exige la consecución de mínimos de educación y de desarrollo para todos los ciudadanos