Durante los últimos años la referencia a la ponderación se ha convertido en una constante en la literatura académica y en la práctica de los operadores jurídicos, y lo ha hecho además sin respetar las fronteras culturales que históricamente han separado sistemas y tradiciones jurídicas bien diversas. De forma simultánea, la presencia del principio de proporcionalidad parece desbordar sus ámbitos de aplicación originarios. En el caso del Derecho administrativo, estas nuevas referencias conviven con la crisis de la comprensión tradicional de la discrecionalidad administrativa y con la creciente preocupación por salvaguardar la función directiva de aquél. A la vista de estos y de otros fenómenos, en esta contribución se analizan las relaciones entre la ponderación, la proporcionalidad y el Derecho administrativo.