Si siguiendo la moda de hacer encuestas se interrogara al público pidiéndole una opinión sobre la prensa, los resultados mostrarían un cero porcentaje de indecisos respecto al tema, y una abrumadora mayoría se inclinaría por hacerle a ésta una fuerte crítica.
Este cuestionamiento a la prensa no es una opinión exclusiva del público; la comparten el resto de los sistemas que se relacionan con el sistema informativo: político, económico, ideológico, etc.
Este cuestionamiento a la prensa lo conocen los periodistas. Y aunque no lo comparten, tienen también ellos reparos frente al fenómeno informativo que no por no darse a conocer públicamente son menos reales.
Esta crítica no se queda en la mera opinión: pasa a los hechos. Hay actitudes y cifras decidoras producto de este cuestionamiento que afecta negativamente a la prensa tanto desde "fuera" �los distintos sistemas y el público� como desde "dentro".
Conviene revisar estos datos. Un análisis de ellos puede permitir descubrir el fondo del problema y pasar del puro diagnóstico negativo sobre la prensa a una propuesta de solución.