La República Checa ha asumido la presidencia de la Unión Europea en 2009, en un marco de crisis económica y financiera a nivel mundial, que plantea importantes retos y que requiere una respuesta coordinada de los países que la componen. Un reto que Chequia considera una prueba para la integración política y económica de Europa.
El artículo expone los aspectos que la presidencia checa abordará y sus prioridades en el área de política comercial, ante el riesgo de un resurgir de tentaciones proteccionistas, apostando por la libertad de comercio y cuyo lema principal sea el de una "Europa sin fronteras".