En este trabajo se argumenta que las principales cuestiones de la agenda estatal se refieren a temas de desarrollo, gobernabilidad y equidad. En base a esta premisa, el artículo explora si las diferencias existentes entre los países, en términos de estas tres variables, exhiben algún patrón estructural y, si es así, cómo evoluciona el mismo a lo largo del período bajo análisis. Utilizando técnicas de análisis de racimo (cluster analysis), se concluye que el mundo puede dividirse en dos grandes grupos, cuya composición se mantiene más o menos estable. Además, se observa que la brecha de gobernabilidad entre ambos grupos tiende a reducirse, pero tal reducción no se acompaña de mejoras concomitantes en las brechas existentes en materia de desarrollo y equidad.