Este trabajo analiza la estructura financiera de la sociedad cooperativa, y la compara con la de las empresas capitalistas convencionales, poniendo de manifiesto las ventajas e inconvenientes de cada fuente de financiación. Al mismo tiempo, se prepone una clasificación de las distintas fuentes del pasivo de la sociedad cooperativa atendiendo a sus singulares características agrupándolas bajo dos grandes rúbricas que son los recursos propios y los recursos ajenos. Y por último, se haca referencia a las nuevas modalidades de captación de recursos permanentes que recoge la Ley 27/l999, de cooperativas, que en aras de facilitar su propio desarrollo empresarial ha introducido novedades que pueden llegar a distorsionar el funcionamiento y puesta en práctica del algunos principies cooperativos.