Las grandes catástrofes ambientales han supuesto, en el Derecho Administrativo Marítimo, avances en los sistemas de protección del mar frente a la contaminación provocada por los buques. La que protagonizó el Prestige ha generado una abundante producción normativa, entre la que destaca el nuevo régimen para dar albergue a los buques en caso de riesgo o peligro. Sin embargo, esta nueva regulación presenta algunas deficiencias para garantizar una adecuada protección que se ponen de manifiesto a lo largo del trabajo.