Este artículo es un estudio del peso que los votantes vascos otorgan a la dimensión izquierda-derecha y al nacionalismo a la hora de decidir su voto. Para ello, se utiliza una perspectiva de modelos espaciales de voto en el que los electores eligen candidaturas cercanas a sus preferencias en dos dimensiones, aplicando modelos de logit condicional a datos de encuestas desde 1993 a 2001. Contrariamente a la opinión generalizada, la dimensión izquierda-derecha ha pesado siempre más que la nacionalista en todas las convocatorias electorales analizadas en dicho período, aunque en los últimos años la dimensión nacionalista ha ido creciendo en importancia. En la segunda parte del artículo se analiza cómo el peso relativo de cada dimensión puede ser alterado a través del proceso político. En concreto, se muestra cómo el PNV intentó a finales de los 90 incrementar la importancia de la dimensión identitaria, lo cual sirvió para compensar el esperado castigo electoral causado por su radicalización nacionalista.