Los intentos de definición de lo rural presentan una gran tradición en los estudios geográficos y, secundariamente, sociológicos. Desde la década de los años setenta existen, en opinión de los autores, tres grandes enfoques en el moderno análisis geográfico de la ruralidad: el enfoque cuantitativo o funcional, el enfoque cualitativo y, por último, el análisis de flujos. Estos tres enfoques coexisten en la actualidad y son utilizados con distinta finalidad. Los estudios sobre lo rural se han revitalizado notablemente en el marco de la reestructuración de los espacios rurales, al generarse un interesante debate en el que se cuestiona, incluso, la validez de lo rural como categoría de análisis. Ello lleva, por último, a abordar si lo rural permite establecer relaciones de causalidad.