David Blandford
La posibilidad de un incremento en la liberalización del comercio agrario, junto con la tendencia globalizadora en los mercados agrarios y alimentarios ha elevado la preocupación acerca del futuro de las economías rurales, especialmente en países que se han caracterizado por tratar de proteger su agricultura de la competencia internacional. El presente trabajo analiza cuáles han sido los factores que han guiado el proceso de cambio estructural de la agricultura mundial y el papel que ha representado el proceso de globalización en tal cambio. La fuerza de cambio más importante ha sido la transferencia internacional de tecnología, conocimiento y capital que ha tenido lugar pese a las restricciones a los flujos comerciales de productos agrarios y, en algunos casos, motivada precisamente por tales restricciones. Con independencia de lo que ocurra en la actual ronda negociadora en el seno de la Organización Mundial del Comercio, estas fuerzas fundamentales del cambio continuarán ejerciendo su presión sobre la agricultura y las áreas rurales. Una mayor liberalización del comercio agrario sólo contribuiría a incrementar la presión de la competencia sobre los agricultores menos eficientes orientados hacia la producción de materias primas indiferenciadas, así como a cuestionar la continuidad de las ayudas a la agricultura.