Jaime de Ojeda y Eiseley
¿Ha pecado Obama de ingenuo al acudir al Congreso para apelar a los republicanos en favor de una solución bipartidista a la crisis económica? ¿Será posible que haya creído poder emular el papel conciliador del presidente Lincoln? Muchos piensan que la inexperiencia política del nuevo presidente le ha hecho creer que su popularidad y su probada capacidad de entendimiento le permitirían superar el abismo ideológico que separa ambos partidos.