Acceso usuarios
En mayo de 2008, un grupo de académicos de la gestión y altos ejecutivos definieron una agenda para la gestión de los próximos cien años. La llamada �brigada renegada� dirigida por Gary Hamel, incluyó a académicos como C.K. Prahalad, Peter Senge y Jeffrey Pfeffer; pensadores de la nueva era de la gestión, como James Surowiecki; CEO progresistas, como John Mackey, de Whole Foods; Terri Nelly, de W.L. Gore; y Tim Brown, de IDEO. Los reunió un conjunto de creencias compartidas sobre la importancia de la gestión y un sentido de la urgencia de reinventarla para la nueva era. La primera tarea del grupo fue compilar un conjunto de desafíos que atraerían las energías de los innovadores de la gestión de todo el mundo. Como resultado, en este artículo Hamel (quien creó el Management Lab, una organización de investigación dedicada a las innovaciones en gestión) delinea 25 �metas ambiciosas� que los ejecutivos deberían tratar de lograr en el proceso de crear la Gestión 2.0. En el tope de la lista está el imperativo de extender las responsabilidades de la gestión más allá de sólo crear valor para los accionistas. Para hacerlo se requiere reconstruir los fundamentos filosóficos de la disciplina, de modo que el trabajo sirva a un propósito mayor, e inocular los principios de comunidad y ciudadanía en las organizaciones. Varios desafíos se enfocan en aminorar los efectos tóxicos de la jerarquía. Otros se enfocan en mejores maneras de liberar la creatividad y capitalizar las pasiones de los empleados. Y otros buscan trascender las limitaciones de los esquemas tradicionales del pensamiento sobre la gestión. No todas las metas ambiciosas son nuevas, pero muchas abordan temas endémicos en las grandes organizaciones. Su propósito es inspirar nuevas soluciones a problemas de larga data para hacer que todas las empresas sean tan humanas como las personas que trabajan en ellas.
