Astrigo tiene problemas. Las ganancias de esta cadena de mejoramiento para el hogar fueron mucho menores que las esperadas y sus ventas van en picada. La única forma de salvarse sería recortando su fuerza laboral en 10%. Pero los despidos masivos dañarían el compromiso con los empleados y su capacidad de dar un buen servicio al cliente, valores clave de la empresa. Y usar el efectivo reservado para las adquisiciones estratégicas también contradice sus valores. ¿Qué debería hacer el CEO? Los asesores de consejos de administración Laurence J. Stybel y Maryanne Peabody, de Stybel Peabody Lincolnshire, sugieren que la empresa imite a McDonald�s y anuncie la intención de Astrigo de enfocarse en los intereses de los accionistas de largo plazo. Esta movida establecería un marco que ayudaría a la dirección a tomar decisiones tácticas con mayor claridad y flexibilidad. Luego, la empresa podría emplear el efectivo para comprar algo de tiempo para analizar sus opciones. Si no puede evitar los despidos, lo menos costoso es dejar ir primero a los últimos en llegar. El ex CEO Jürgen Dormann entiende los desafíos de Astrigo. Cuando se hizo cargo de ABB, la firma tenía serios problemas. Después de dar un remezón a su comité ejecutivo, Dormann acudió personalmente a los 180.000 empleados de la compañía para solicitar su ayuda. Ellos brindaron ideas que le ahorraron a la organización US$ 1.600 millones, y así salvaron a la empresa. El profesor de gestión Robert I. Sutton dice que muchos ejecutivos asumen que los despidos son la mejor forma de reducir costos. No piensan en cuánto tarda en notarse el impacto del ahorro generado por los recortes de personal, los costos de contratar y entrenar a nuevos empleados una vez que la situación mejora, o el daño a la moral y la productividad. Los ejecutivos de Astrigo deberían pensar en otras opciones, como reducir sueldos, recortar beneficios, vacaciones no pagadas o incentivar las renuncias voluntarias. Si es inevitable hacer despidos, Astrigo debería hacerlo rápidamente y debería considerar que despedir al 10% de desempeño más bajo es el peor enfoque.