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En este trabajo se analizan las posibilidades de desarrollo de las energías renovables así como las medidas de ahorro energético que se están llevando a cabo en el archipiélago canario y que constituyen objetivos prioritarios de la política energética en las islas. Las condiciones especiales del sistema energético canario provocan que el autoabastecimiento de energía primaria sea casi nulo a la vez que existe una dependencia casi exclusiva de los derivados del petróleo. El desarrollo en Canarias de las energías renovables está condicionado por la poca importancia de la energía hidraúlica y la biomasa, siendo la energía solar térmica, y la energía eólica las fuentes con más posibilidades de crecimiento. Suponiendo niveles de aumento del consumo similares a los registrados en la última década, la participación de estas fuentes de energía sobre la energía primaria para el mercado interior sería, en el mejor de los casos, de un 5,2 por 100. Por esta razón es fundamental el fomento del ahorro energético a través de políticas de gestión de la demanda.
