Logroño, España
El Derecho romano no conoció el concepto de persona jurídica pero sí individualizó determinadas entidades suprapersonales como titulares de derechos y obligaciones cuyo domicilio se concretaba en virtud de su vinculación con el territorio, dentro de cuyos límites actuaban o, en su defecto, a través de sus estatutos o mediante designación por la autoridad pública. En nuestro derecho positivo, las normas específicas regulan el domicilio de las diferentes personas jurídicas aplicándose subsidiariamente el lugar en que se halle establecida su representación legal o donde ejerzan sus principales funciones ex art. 41 CC, considerando españolas aquéllas constituidas conforme al Derecho español que, entre otros requisitos, exige que estén domiciliadas en nuestro territorio ex art. 28 CC.
In the Roman Law the notion of legal person did not exist, but it attributed to some corpora and universitas capacity to take place certain legal acts. The domicile of the so called legal persons was defined by their territorial liaison or by their statutes or by the public authority. In our law, the specific norms regulate the domicile of the different legal persons. Subsidiary, the article 41 CC fixes their domicile in the place where their legal representation is established or where they develop their principal functions. Moreover, the article 28 CC considers Spanish to the legal persons constituted according to the Spanish Law.