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Gonzalo Carámbula
Desde la experiencia y práctica de la gestión cultural ciudadana, en la ciudad de Montevideo, el autor plantea que no todos hablamos de lo mismo cuando nos referimos a los factores vinculados a una situación de crisis. La cultura es central en el debate público, aunque todavía parece marginal en los proyectos políticos alternativos que se desarrollan en la región. En Montevideo su vida cultural, su composición cosmopolita por sus antecedentes del puerto, es también su santo y seña de siempre. Se pretende una ciudad abierta, un puerto de culturas, una política social a través de la política cultural, se necesita superar el cerco de la mirada ¿economicista. La cultura parece haber entrado en la gran agenda global. Se señala, a propósito de la crisis argentina y de los países del área, que un problema clave es la falta de confianza de y en la sociedad, factor determinante y medidor del nivel del capital social acumulado. Este periodo opaco, entre el individualismo y la desconfianza, puede encontrar salidas en la diversidad cultural de sus raíces, con sus claroscuros y contradicciones, con la potencialidad de sus símbolos y la fuerza de sus esperanzas.
