Gracia Vara
La Comunidad Europea está inmersa en un proceso de reforma sin precedentes. Adaptar sus estructuras creadas para seis Estados miembros a veinticinco futuros estados socios es un reto difícil, tanto más cuando tiene que hacerse con la garantía de que los ciudadanos no darán la espalda al proceso. Hasta el 20 de octubre de este año hemos estado pendientes del voto irlandés al Tratado de Niza, que dio luz verde a la entrada de diez nuevos socios en el club de Europa. En estas circunstancias, asegurar la implicación y participación de todos los ciudadanos en el proceso de integración europeo cobra una vital importancia. Y para garantizar la participación hay que asegurar la transparencia del proceso y el acceso a la información de todos los actores implicados. Este artículo analiza la evolución de esta Europa en transformación e informa sobre la importancia de la transparencia, la complejidad de los procedimientos de toma de decisiones y describe algunos de los mecanismos puestos a nuestro alcance a través de Internet para participar de una manera eficaz y efectiva en la toma de decisiones comunitaria, su ejecución y cumplimiento. Así mismo, se mencionan brevemente las vías de participación en el debate público abierto sobre el Futuro de Europa a través de la convención creada al efecto y que preparará los trabajos necesarios para la próxima conferencia intergubernamental de 2004 que nos dará, probablemente, un nuevo tratado. El artículo concluye con que a pesar de los progresos, aún estamos lejos de una implicación verdadera de la ciudadanía en el proceso de integración europeo.