La gestión de la cadena de aprovisionamiento, además de tener una gran importancia estratégica y económica para la empresa, es también una prueba de las capacidades de negociación del equipo directivo. La importancia de las compras es crítica para la competitividad. Un estudio reciente indica que ya no vale la costumbre ancestral de exprimir a los proveedores. En este momento, la buena práctica empresarial aconseja aunar esfuerzos para mejorar la relación calidad/precio, para que los beneficios sean resultado de un proceso de re-ingeniería en el negocio compartido. El empresario debe saber que la reorganización de los vínculos establecidos en la cadena de aprovisionamiento es un éxito. Pero tanto la empresa compradora como el proveedor deben preguntarse periódicamente: ¿Qué nos proponemos aprender de esta relación el año próximo y cómo vamos a evaluarlo?, ¿Qué necesita cada uno de nosotros para seguir mejorando?, ¿Qué obstáculos podemos evitar?