Natividad Mendoza Navas
El III Convenio Colectivo Estatal de la Madera dedica su Título X a salud laboral y medio ambiente. Desde una perspectiva formal, no presenta una estructura organizada. Por un lado, porque los contenidos de los dos capítulos que lo integran no están equilibrados y, por otro, porque tampoco es acertada la ubicación de algunos preceptos convencionales. Desde otro prisma, el del fondo del tratamiento negocial de la salud y seguridad en el trabajo, se puede apuntar que, a grandes rasgos, el Convenio copia la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales y algunas de sus normas de desarrollo. Es cierto que incorpora diversos matices, entre otros, el concretar el número de miembros que integrarán el Comité de Seguridad y Salud o los programas formativos adecuados para el sector. Tan sólo hay mejoras de la legislación vigente en el marco de los derechos de participación de los trabajadores en materia de seguridad y salud.