La calidad en la prestación de servicios sociales, será sin duda "el caballo de batalla" de los gestores y planificadores de las políticas de acción social el año 2000.-- La eficacia, la profesionalización, la eficiencia, la rentabilidad en la utilización de recursos, la previsión en las acciones y la flexibilidad en la ejecución, permitirán conseguir el auténtico fin de la calidad, que no es otro que conseguir el grado de satisfacción del ciudadano-usuario, ante la acción de la administración pública, y como respuesta final de la acción del Estado sobre los ciudadanos. (A.)