Raquel Marina Hernández
La cobertura informativa de la segunda Semana de lucha social, tal y como ha sido realizada por los diarios "El País", "ABC", "El Mundo" y "Diario 16", ha ejemplificado nuevamente que las empresas de comunicación suelen transformar los sucesos acerca de grupos sociales desviados en relatos de interés o noticias blandas. Cuando, raramente, adquieren la categoría de cuestiones importantes -noticias duras- porque ponen en jaque valores fundamentales del sistema, por ejemplo la propiedad privada, entonces sus protagonistas son demonizados, por más que su amenaza sea verdaderamente insignificante. Este fenómeno, definido por Stanley Cohen en los años 60 como "terror moral", es característico en las épocas críticas de anomía. El análisis de los contenidos informativos referidos a la Semana de lucha contra la exclusión nos permite entrever cómo la prensa define lo normativo y lo desviado, lo que nos lleva a poner en duda la capacidad de los medios de comunicación como agentes de cambio social. (A.)