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Marco Fernández
La tradicional supremacía de las escuelas de administración y dirección de empresas norteamericanas puede ser superada por Europa si sus instituciones asumen la fórmula de los Global MBA con la misma convicción con la que lo están haciendo sus homólogas norteamericanas. Esta estrategia supone radicarse allí donde están los clientes, saliendo del país de origen y aprovechando la demanda creciente de masters a tiempo parcial para profesionales cualificados en ejercicio. Además, se cubre también la necesidad, impuesta por la globalización de los mercados, de una formación multicultural, más acorde con las exigencias presentes y futuras de la mundialización.
