Jordi López Camps
En este artículo el autor contextualiza y razona el concepto de laicidad incluyente, tan necesario para la buena convivencia de nuestra sociedad, donde en ciertos momentos de la historia se ha producido tanto el intento de imponer lo religioso o confesional como de excluirlo de la vida pública y negarlo como fuente portadora de valores válidos. La perspectiva de la laicidad incluyente ofrece un marco adecuado para que las diferentes tradiciones culturales y religiosas puedan dialogar para establecer un gran consenso entorno a los principios y valores que deben presidir la convivencia cívica de los españoles. Sería el Pacto por la Convivencia, que debe erigirse a partir del diálogo cívico entre quienes tengan algo que aportar a este proyecto. Las diferentes confesiones religiosas, y la Iglesia católica en particular, dado su relevancia social, deben atender la invitación hecha por el proyecto de laicidad incluyente y debatir en el espacio público cuáles son los valores que deben integrarse en este Pacto. La sociedad española tiene hoy ante si el desafío de avanzar hacia una nueva comprensión de la laicidad capaz de aprovechar la energía ética de las confesiones religiosas y del pensamiento liberador.