Se mantiene vivo el flujo de jurisprudencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos que tiene connotaciones ambientales y van apareciendo reflejados novedosos problemas que hoy preocupan a la sociedad, como el de las antenas de telefonía móvil y los transformadores eléctricos, el de la energía eólica, especialmente desde la perspectiva del ruido que causan los generadores, así como el del humo del tabaco en los lugares de convivencia colectiva.