Carlos Pérez del Valle
La discusión sobre la necesidad de un Código penal europeo, o de un modelo de Código, como el Corpus Juris 2000, se intenta vincular con tanta claridad a los niveles más elevados de integración europea que incluso sus oponentes se esfuerzan por dejar claro que su posición no puede entenderse como euroescéptica. En esta situación se ha de plantear el problema de los fundamentos constitucionales del derecho penal de la Unión Europea, un debate que debe situarse sin duda en la perspectiva de los principios. De ese modo, se presenta en primer término la situación en los textos constitutivos de la Unión y en las decisiones del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas. Posteriormente se examina en qué medida esta situación fundamental garantiza por tanto, también cuáles pueden ser en este momento sus deficiencias y las posibles soluciones a las mismas el principio de legalidad en su vertiente de legitimación del poder penal y como mandato de determinación, así como las consecuencias derivadas del principio de proporcionalidad.