Tras la poca asistencia de expositores extranjeros a la gran Feria Internacional de Invenciones de Viena, por temor a la reproducción y réplica de sus invenciones en otros territorios, surgió la necesidad real (hasta ese entonces encubierta) de la protección internacional de la propiedad intelectual. Así nació en 1833 el Convenio de París, primer tratado internacional que permite la socialización del conocimiento inventivo con garantías regionales. Este tratado, además, facilita que los nacionales de un país obtengan protección en otros países para sus creaciones mediante derechos de propiedad. Las patentes se convirtieron desde entonces en la forma más antigua de protección a los saberes o activos intangibles de una sociedad. Sin embargo, aunque es una de las formas más antiguas de protección del ingenio humano, no todos conocen las características del documento de patente y sus formas de protección; ni la importancia y el papel del sistema que las agrupan. Por esta razón, se ofrece una breve revisión sobre el tema de la propiedad industrial y muy especialmente sobre la importancia y ventajas del sistema de patentes para los análisis métricos con información tecnológica.