La organización moderna se enfrenta a cambios más frecuentes y complejos que demandan una mayor eficiencia, el perfeccionamiento de los procesos y una evolución constante de los principios de gestión hacia la gerencia de los intangibles capaces de generar ventajas competitivas sostenibles en el tiempo. La gestión estratégica de la información y el conocimiento aparecen entonces como herramientas diseminadoras de otros procesos y sistemas fundamentales para la organización. En este escenario, la organización del conocimiento en la empresa alcanza una eminente complejidad por la influencia de las estructuras organizacionales, las peculiaridades de los intangibles y del factor humano en todo el proceso. Se analizan ciertos enfoques contemporáneos en relación con la interdisciplinariedad en la organización del conocimiento en una institución y el papel del factor humano como protagonista en el proceso. Se evidencia la presencia de la persona como portadora del recurso conocimiento y de competencias relacionadas con sus "modos de hacer".