Como el mismo título de esta publicación que nos da la bienvenida lo indica, la palabra es la consecuencia de una intencionalidad de la razón. Si hablamos es para ser escuchados, para modificar una conducta, para provocar reacciones en nuestro oyente. El acto de hablar, para no confundirlo en este nivel con el definido por la teoría del acto de habla, es un asunto, un fenómeno de enorme trascendencia. Si el Siglo de las Luces buscó la razón, este nuevo siglo de la duda, busca indagar las razones de la palabra, la palabra de las diferentes razones que dialogan en un momento dado y en una determinada plataforma. Por ello, al complejo escenario de intercambio de bienes materiales y simbólicos; al consumo y producción de interacciones significativas desde y para un hablante y su contexto, se le denomina el universo de la comunicación humana. Dentro de él, una constelación de puntos apenas cartografiados es el discurso. A diferencia de lo que la pareja razón y palabra sugiere, la sospecha de una razón inmanente, preexistente en lo dicho, ha quedado atrás en las discusiones sobre la teoría del discurso. La filosofía del lenguaje aporta ahora nociones más problemáticas: qué es hablar, para qué nos comunicamos, quiénes somos capaces de hacerlo, cuáles son las condiciones en que se llevan a cabo tales o cuales intercambios.
No hay disciplina de estudio que pueda mantenerse al margen del estudio de (su) discurso, de su análisis, de su interpretación. Actualmente, las ciencias humanas, son antes ciencias con lenguaje, ciencias inmersas en un lenguaje. Por ello, los estudios de lingüística aplicada, las diferentes escuelas y posiciones con respecto a la producción e interpretación, y dentro de ellos el de la pragmática, son indispensables a toda intención de construir un significado del fenómeno social �llámese de comunicación, política o economía � se pretenda explorar y describir la realidad o que aventure una propuesta de sentido. Este texto presenta una revisión breve desde la lingüística aplicada hacia la negociación como acto de interacción humana.