El Tribunal Constitucional ha ido fijando el contenido esencial de cada derecho para hacerlo valer frente a los jueces ordinarios pero también frente al legislador que los desarrollaba. Pero como los derechos evolucionan -se expanden más bien- surgen nuevos problemas que deben abordarse y acerca de los cuales corresponde, a la postre, aguardar opinión del TC. La tarea de éste, sumada a la del legislador, va conformando un ordenamiento vivo, respetuoso de la libertad.