La crisis financiera que estamos viviendo probablemente sea el acontecimiento económico más importante de los últimos cuarenta años. Por su magnitud, intensidad y efectos sobre la economía real va a crear un antes y un después en la forma de entender la globalización financiera y su supervisión. El 15 de noviembre se ha convocado en Washington a los países del G20. El objetivo es iniciar un proceso de reforma del sistema financiero internacional que permita seguir manteniendo los principios de libertad económica y, al mismo tiempo, los haga compatibles con una regulación financiera internacional que prevenga los riesgos sistémicos y sea eficaz.