El hecho de que la sociedad catalana estuviera profundamente desencantada con la política y que los partidos aspiraran a fortalecer sus resultados en las urnas para evitar la inestabilidad de la legislatura anterior, dota a la campaña de las Elecciones Autonómicas catalanas, del 1 de noviembre de 2006, de especial influencia en el voto. Este trabajo examina, mediante una análisis de contenido cuantitativo, la presentación de esa campaña en los cuatro periódicos más influyentes y demuestra que la mayor parte de la cobertura total se centró en las actividades de los partidos, que la agenda que siguieron los diarios no coincidió con las preocupaciones declaradas, ni con el voto emitido por los ciudadanos, y que se presentó una campaña fuertemente espectacularizada, muy personalizada y con más ataques que propuestas políticas.